Elaborada por el Dr. Francisco Martelo Villar
El año 2020, tan redondo como numeral, se rompió en mil pedazos. Un nuevo
virus de superficie también esférica, pero espiculada, coronó con sus espinas, en
el sentido bíblico, a muchos de nuestros semejantes. Un coronavirus, llamado
SARS-CoV-2, tan pequeño respecto a un ser humano como una paloma respecto
a todo el planeta tierra, nos llevó a una pandemia con un gran número de
enfermos, que situó al límite a nuestro sistema sanitario y nos trajo un enorme
sufrimiento por el insoportable número de fallecidos.
La consecuencia un año nefasto desde el punto de vista de la salud, con una
realidad social bloqueada, y una sanidad atosigada y necesitada de reformas
estructurales para reconducir la asistencia de los pacientes de la pandemia, pero;
al mismo tiempo, en medio del resto de los enfermos con otras de las patologías.
La Real Academia de Medicina de Galicia, no dudó en ningún momento, que la
memoria 2020 debería dedicarse al relato de las vivencias personales de médicos
gallegos que han estado en la lucha contra el virus. No fue fácil, porque la mente
de los profesionales estaba ocupada en una dimensión diferente atendiendo un
mundo desconocido.
Dificultades, además, en el orden cronológico. No era posible elaborar los
trabajos en el clima de atender a una guerra. Hemos tenido que asumir el
retraso ocasionado por la falta de tiempo y las emociones. Estamos en el 2021,
y la información del 2020 es imposible que no aparezca contaminada por lo
sucedido este año, fundamentalmente por la aparición y su utilización, en un
tiempo récord, de las tan deseadas vacunas.
Pero el tiempo, también, en ocasiones, se llena de crueldad y nos trae a
nuestro entorno el duelo, consiguiendo descartar a personas que deberían
estar escribiendo en estas páginas, como el recordado profesor Carro, nuestro
Presidente, desaparecido el pasado abril del 2021. Es doloroso. Aquí todo se
detiene. Pero seguimos adelante, porque personas como él, por su trabajo y
dedicación, con su ejemplo permanecen por encima del tiempo.
En lo científico hemos alcanzado nuevos conocimientos y, los autores han tenido
que recoger la información del año anterior y escribir la memoria con retraso,
con la mente presionada por la actualidad. Pero es difícil hablar del pasado
cuando todavía sigue siendo presente. En pandemia el hoy sigue siendo similar
al ayer. Por eso el relato puede parecer, en ocasiones inconexo y atemporal,
pero está unido por el rigor y el trabajo, de unos excelentes e ilusionados
profesionales, en una circunstancia única para la humanidad.
Los artículos pertenecen a académicos numerarios y correspondientes, relatando
como los profesionales de sus especialidades, se han enfrentado a la patología
del COVID19, con especial énfasis a lo realizado en su centro de trabajo y
hospitales de la comunidad. El otro grupo de trabajos corresponden a jefes de
servicio de hospitales públicos de Galicia, cuyas especialidades, han estado en
primera línea en la asistencia de los enfermos. Todos son una representación muy
contrastada y sobresaliente de los profesionales de nuestra autonomía, salvo la
correspondiente al Dr. Andrés Rodríguez Lorenzo, académico correspondiente
que nos presenta una valoración sobre lo ocurrido en Suecia, donde trabaja.
Lo cerramos con la denodada experiencia de las Fundaciones patrocinadoras
de los premios de nuestra corporación.
A todos el agradecimiento de la Real Academia de Medicina de Galicia, con el
deseo de que su esfuerzo, sea reconocido como lo que es; la generosidad en
marcha de la mano del compromiso y del afecto hacia nuestros semejantes